Ante la simple sospecha que estuviera ingresando al Puerto de Iquique algún material de tipo radioactivo, la Gobernación Marítima de Iquique ejecutaría un plan de contingencia junto a las autoridades civiles con el fin de rastrear el buque para verificar si contiene en su interior trazas de elementos que pudieran significar un perjuicio para la salud. Esto a propósito que medios Bolivianos informaron acerca del supuesto paso de un cargamento de uranio por la región.
El gobernador marítimo, Christian Gálvez, aseguró que el transporte de sustancias radioactivas por la vía costera está sometido a una serie de regulaciones muy complejas, ya que los buques y los contenedores son especialmente acondicionados para este tipo de carga. “Los embarcos son extraordinariamente controlados, de forma que pensar en algún contrabando de este material por la vía marítima es un tema difícil aunque no imposible”, declaró Gálvez.
El uniformado recordó que al año pasado llegó al país una embarcación proveniente de Japón luego del terremoto que provocó una emergencia radiactiva cuando la central atómica de Fukushima falló. En esa oportunidad fiscalizadores de Aduanas detectaron que una embarcación que transportaba vehículos había 20 autos contaminados con radioactividad. “Fue un episodio bastante complejo porque fue el primer puerto de Chile donde ello ocurrió, por lo tanto se extiende una serie de normativas que no habían sido aplicadas en la práctica. Afortunadamente lo hicimos bien”. Destacó Gálvez.
Fuente: Diario La Estrella de Iquique