Operador marca récord de transferencia de 700 contenedores de carga boliviana
El término “modernización” suele identificarse exclusivamente con la incorporación de soluciones tecnológicas a la vida y los negocios. Pero “modernizarse” es mucho más que aprender a usar un dispositivo electrónico, modernizarse es tener la capacidad de adentrarse en el mundo actual sin rechazo de los cambios, adoptándolos y haciéndolos propios, atreverse a cambiar y a marca una diferencia.
En el contexto político actual, hacer negocios con Bolivia podría no parecer una buena idea. Sin embargo, en ITI, operador concesionario del puerto de Iquique, los negocios con la nación altiplánica son sinónimo de bonanza y prosperidad para ambas partes, una clara señal de la modernización que el operador exitosamente profesa.
En julio de 2016 ITI alcanzó un récord digno de los Juegos Olímpicos: 700 contenedores de carga boliviana transferidos, significando un aumento del 45% en comparación con el mismo mes en 2015. Manuel Cañas, gerente general de ITI explica que el éxito de esta fórmula se debe a que “en nuestro caso, el tema de Bolivia corre por otro carril e independiente de los vaivenes políticos. En los últimos años hemos logrado establecer una relación comercial positiva que hoy se refleja en más cargas y en la diversificación de ella. Es un proceso que nos tiene muy satisfechos y que estamos muy interesados en seguir profundizando”.
Soya y azúcar destacan entre los graneles exportados por Bolivia a través del puerto chileno, que se suman a los graneles insignes del norte de Chile: los cátodos de cobre.
Infraestructura y tecnología
Los pasos que definen la modernización tienen relación con la visión de invertir en infraestructura y tecnología, adelantándose –en la medida de lo posible- a las necesidades de los clientes. ITI ha sabido incorporar estos ítems, fundamentales para el crecimiento de la empresa, con tres grandes inversiones: extensión del frente de atraque del sitio 4 y tecnología antisísmica en el sitio 3; grúas móviles de última generación adquiridas en 2015; e implementación de sistema de ventanilla única para la agilización de la cadena logística completa.
La inversión en los sitios 3 y 4 son parte del contrato con la autoridad portuaria EPI, quien abrió la posibilidad de extender la concesión por 10 años adicionales a cambio de una inversión obligatoria en infraestructura del puerto. Tras los estragos causados por el terremoto de abril de 2014 en los sitios 1 y 2 del frente de atraque nº1, la tecnología antisísmica se convirtió en una necesidad para asegurar la buena salud de las instalaciones en la eventualidad de un nuevo movimiento telúrico de gran intensidad.
La plataforma está suspendida sobre pilotes independientes, que se mueven siguiendo el vaivén de la tierra, disminuyendo la resistencia de la estructura ante la energía liberada, otorgándole flexibilidad anti-quiebre. A esta inversión se sumó la extensión del sitio 4 con 69 metros de largo, permitiendo la atención de naves de hasta 300 metros de eslora. Incluso, Cañas agrega que “estamos evaluando opciones para ampliar nuestro frente de atraque para quedar con un frente de 400 metros, pero aún está en proceso de evaluación, por ello aún no hay plazos ni otras definiciones”.
En cuanto a tecnología, las grúas móviles recientemente renovadas en 2015 cuentan con los avances tecnológicos más modernos, permitiendo una más cómoda atención de la carga transferida, mientras que el sistema de ventanilla única también llega para ofrecer una mayor comodidad al cliente. Al respecto, el ejecutivo destaca que el proyecto “busca agilizar la atención a exportadores e importadores, ofreciendo una infraestructura de servicios aduaneros y de controles acordes a la necesidad que tienen nuestros clientes. Esto requiere de mucha coordinación público-privada, pero lo importante es el concepto que está detrás de esta iniciativa: los terminales deben ser capaces de darse cuenta que tan importante como un servicio eficiente a la nave, es el servicio a la cadena logística y a todos los actores que la componen. Ese es nuestro esfuerzo”.
Vaso medio lleno
La visión optimista de Manuel Cañas se traspasa a la operación de ITI. Si bien la demanda general de carga ha disminuido a nivel global, en Iquique Terminal Internacional no se dejan afectar y lo ven “como un ciclo”. El ejecutivo agrega que los niveles de carga del operador se han mantenido estables, con positivos avances en la diversificación de cargas, como en atraer cargas bolivianas. En pleno contexto decaído de la carga en general, durante los primeros siete meses del año ITI aumentó en 3% la carga respecto del 2015, superando el 1.150.000 toneladas.
Con el mismo optimismo se enfrentan los desafíos. La ampliación de los frentes de atraque y el calado de los sitios son la prioridad a mediano plazo, junto con lograr una mayor especialización de los trabajadores y continuar aplicando mejoras en las tecnologías.
Fuente: Mundo Marítimo