Transportistas no pueden regresar a su país con la carga y además deben costear estadía forzosa debido al paro.
Al menos quinientos transportistas Bolivianos se encuentran aparcados obligatoriamente en las rutas de Iquique y Alto Hospicio debido al paro que afecta al puerto de Iquique y que lleva dieciocho días de desarrollo. Problemas de estacionamiento, falta de servicios higiénicos, nulo acceso de agua potable, costos de alimentación, vencimiento de permisos para transitar en el país y estar lejos de sus familias son algunos de los inconvenientes que tienen los choferes de los camiones aparcados en la carretera.
La mayoría de los conductores están desplegados en Alto Hospicio e Iquique, en sectores de la ruta A-16, en las cercanías de la planta de azufre, en estacionamientos de Teniente Merino (ex Los Aromos), en el Barrio Industrial de Zofri y en el puerto de Iquique.
Los conductores explicaron que generalmente cada chofer gana por viaje entre 2 mil a 2 mil quinientos dólares, y demora una semana de trayecto entre ida y regreso a su país. Adicionalmente se les carga combustible a cada camión en distintos puntos de Bolivia y luego en Iquique para el regreso.
Los mismos choferes señalaron que cada uno recibe cien dólares para trámites y cien dólares más para gastos diarios, que contemplan entre dos a cuatro días máximo, ya que el resto se contabiliza como días de viaje. Otro problema que tienen, según Florentino Yucra, es que viajan con cambios de ropa para los días contemplados y además de ello no tienen donde ni como lavar sus mudas. “Aquellos camioneros que no están en un estacionamiento cerrado no pueden acceder a servicios higiénicos ni a duchas” explicó.
Eugenio Condori, comentó que como extranjeros no pueden involucrarse en asuntos internos, pero le gustaría que solucionen el paro, para que todo vuelva a funcionar normalmente.
Guido Panique de Tarija, viaja a Chile por primera vez para recoger unas máquinas y llegó hace once días. Está preocupado en especial porque no sabe que sucederá con el dueño de la empresa porque hay pérdida de dinero para la empresa y “la cosa se nos pone difícil y la estadía sale muy cara”. Para la alimentación la mayoría opta por menús en restoranes sin embargo no les sale a cuenta pues un almuerzo en Bolivia cuesta entre quinientos y mil pesos y en Iquique cuesta entre dos mil y tres mil quinientos pesos. Los transportistas esperan que se solucionen los problemas de la paralización de la ITI, para poder regresar a su país con la carga y reencontrarse con sus familias.
Fuente: Diario La Estrella